Usando los beneficios y metas con los niños
¿Como motivar la colaboración de los niños? La esencia de la colaboración es que todas las personas involucradas
aprovéchenla. El problema es que en el mundo de los niños ellos no ven los beneficios
de algunos hábitos. Los beneficios de estar limpio, de aprender cómo vestirse, normalmente no les dan la perspectiva para ver los beneficios a largo plazo.
Dado estos hechos es bueno, pensando en los hábitos y tareas de los niños, preguntarnos:
- ¿Es algo que importa para la
salud, seguridad o bienestar de mi hijo? Si la respuesta es sí – tenemos
que tomar algunas acciones.
- ¿Si yo NO hago nada, el mundo lo
enseñara esto? Yo considero la tarea importante, pero mi hijo no percibe
este beneficio, así que puedo conectar esta tarea con algún beneficio
inmediato, que le guste.
Ejemplo: Nico 20 meses, tuvo su pañal guindado
entre las piernas con un contenido no identificado. Esto no lo molestaba para
nada, y seguía jugando sin inconvenientes.
“Nico, vamos a cambiar el pañal.”
“No.”
Bueno… Pienso en algo que a Nico le encantaría
hacer en este momento.
“Nico, ¿quieres correr muy rápido? ¿Quieres que
mami te persiga?”
“¡Sí!” Nico está emocionado pensando en su juego
favorito.
“OK. Vamos a cambiar tu pañal rapidito, y
después... ¡te voy a perseguir!” Digo emocionada. Nico se monta sólito a la cama
para cambio del pañal pensando en la persecución que viene después;)
Puedes aprovechar las cosas que tu hijo disfruta
para que haga otras cosas sin pelea, que no son tan divertidas: recoger los
juguetes, cepillar los dientes, lavar las manos…
Muchos padres pelean con sus niños para que
hagan todas las cosas necesarias en la vida diaria. Conectando estas
actividades con algo que tu hijo disfruta, puedes facilitarte esta parte del
trabajo.
Empezando desde pequeños hasta adultos, los
niños tienen sus actividades favoritas. Cuando Nico tenia 2 años le gustaban
cosas como: perseguirlo, ir a la plaza, leer su libro favorito o jugar con
bloques. Si le ofrecía estas actividades justo después de algo que no le
gustaba tanto, recibía su colaboración para hacerlo rápido.
Los niños también aprendieron usar esta
herramienta entre ellos y con sus amigos. Jan (el más grande) aprendió rápido
el uso de esta técnica para hacer que Nico haga cosas que él quería;) las
buenas, claro…
Vestirse:
Hacer que los niños se pongan la ropa suele ser
un problema muy común… especialmente con los niños pequeños. Les muestro
un ejemplo del uso de este método:
"Jan, vamos a
vestirnos."
"No."
"¿Quieres ir a la
plaza?" (o "¿Quieres ir a la casa del Tío?,"
"¿Quieres ir a comer empanadas?" etc.)
"¡Sí!"
"Muy bien.
Apenas tienes la ropa puesta, nos vamos."
Para que los niños limpien
la mesa:
Es la hora de la cena y Jan 7, y Nico, 3, están muy ocupados pintando unos muñecos en la mesa. Hay
muchos colores, papeles, pega y tijeras en el espacio. Yo quiero que ellos
llevan sus cosas y dejan la mesa limpia…
"¿Chicos, tienen
hambre?" Pregunto con una voz suave. Al principio no tengo ninguna clase
de respuesta – ellos no se dieron cuenta que les estaba hablando. "Jan y
Nico" les digo con una voz más fuerte (pero amable) ¿Tienen hambre?"
"¡Sí!" gritan,
ahora si escucharon mi pregunta.
"Yo
también. Vamos a tener unas ricas hamburguesas para la cena” les digo con
la consciencia, que esto es su comida favorita.”Es la hora de la cena y podemos
comer apenas ustedes liberan la mesa de colores. Cada uno puede llevar una cosa
a la habitación y ya está listo. Y después podemos sentarnos a comer.” Mientras
ellos agarran sus cosas los estoy viendo en caso de que necesiten ayuda con
algo para saber cómo limpiar las cosas.
Cambio de pañales:
Aquí hay un buen ejemplo como podemos manejar el
cambio del pañal cuando el niño no está de acuerdo. En vez de planificar algo
después de la tarea, puedes hacer que pase algo durante la tarea.
"Oh, tu pañal necesita
un cambio."
"¡No!" dice el
niño, muy ocupado con su juguete o actividad.
"¿Quieres llevar tu
carro contigo?" Lo pregunto agarrando su carrito…
"Si."
Normalmente el niño está contento de llevar su
juguete y viene para cambiarse.
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Consecuencias
positivas:
El
método paso a paso
Premiando la colaboración:
1.
Quieres que tu hijo haga algo (X), pero tu hijo no
está interesado en hacerlo.
2.
Piensa en que tu hijo quisiera hacer (Y) o después
hacer (X) o mientras esta haciendo (X).
3.
Presentación: ¿Cómo hacer la oferta a tu hijo
de una manera efectiva?
§ Primero
despierta el interés por (Y). "¿Quieres hacer Y?", "¿Te gustaría
jugar con (Y)?". Un tono de voz emocionado suele ayudarnos tener el
efecto deseado. Si el niño no está interesado en (Y), puedes pensar en
otra cosa, (Z), que es más atractivo. Espera hasta tener una respuesta
positiva.
§ Después de
tener su interés en (Y), haz (Y) como la consecuencia o continuación de hacer
(X). "¡Buenísimo! Apenas estás listo con X, puedes Y."
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Ejemplos durante comidas
Uso de los "deseos cercanos" para niños
Jan, 20 meses, sentado en
su silla comiendo, y empieza quejarse. “Quiero bajar”...
"Primero hay que
limpiar tus manos."
"¡Abajo, abajo!" Jan
insiste.
"¿Quieres bajar?" Digo
con entusiasmo.
"Si," dice
emocionado. Ahora el sabe que yo se que es lo que quiere. Paso de quejarse a
emocionarse.
"OK. Puedes bajar
apenas te limpio las manos." (Sigo con un tono de voz emocionado para
mantener su motivación.) Le limpio las manos. En este caso, lo que el
quiere hacer después es suficientemente bueno.
Si digo lo mismo usando un
tono de voz severo, "Puedes bajar apenas te limpio las manos," el no
tendría el sentido de que yo entiendo que es lo que quiere y que estoy de
acuerdo con esto. Así creamos una pelea, y terminamos con un niño llorando en
nuestros brazos.
Consecuencias Naturales:
A veces tu hijo no se emociona con las
consecuencias que le estas ofreciendo. Tus ideas no están suficientemente
atractivos para que el haga lo que tú quieres* Cuando los niños no
cooperan de inmediato, puedes considerar las consecuencias naturales en esta
situación como un tipo de motivación. Puedes darle dos opciones, las dos están
bien para ti…
Ejemplo: "¿Quieres
bajar, Jan?" No responde.
"Puedes quedarte en tu
silla si quieres, pero si quieres bajar, tengo que limpiarte tus manos primero." Estoy
consciente de decir todo de una manera clara y el tono de voz alegre. Mi voz
dice, que no importa cual opción el escoge, las dos están bien para mí.
Bueno, digamos que voy a
donde Jan con un pañuelo mojado en la mano para limpiar las suyas. Jan guarda
sus manos, yo normalmente no lo obligo a limpiarlas. En vez de esto le digo: “OK,
Jan. Si no me dejas limpiar tus manos, te quedas un poco más en tu sillas. Sabes
bien que no puedes bajar con tus manos sucias.”
Mi tarea como mama es más fácil sin forzar a los
niños. Lo dejo para que tome su decisión. Realmente no me importa si el se
queda en la silla con las manos sucias, o si se baja con las limpias;) Cuando
tengo mi palanca, dejo que el tome su decisión. Yo se que el quiere ir a jugar
y quedarse en la silla no es muy divertido…
Muchos padres hagan un caso importante de las
cosas no significativas. Ellos recurren a la fuerza, cuando la situación
no lo amerita y con un poco de paciencia se resuelve sola. Esto puede ser una pérdida
del tiempo y esfuerzo para padres, y algo que crea un resentimiento en los
niños.
Un beneficio adicional:
Mientras las consecuencias naturales están
funcionando, podemos motivar a los niños mas enfocando su atención en algún
beneficio;)
Nico, 2 años, estaba comiendo
en su silla (la que heredo de Jan), con su estilo muy particular. Termino y yo
quiero limpiar sus manos… la misma historia (¿todos son así?).
"¿Ya terminaste?" Nico
dice “si”, "OK, entonces es el momento para limpiar tus manos."
"NO."
"¿Quieres bajar y
jugar con el gato?" Nico adora a Tigger, a él no lo rasguña…
"¡Si!"
"OK, vamos a limpiar
tus manos primero, y después puedes bajar y hacerle cariño al gato”
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Beneficios
puestos en la práctica:
1.
Escoge tu objetivo: Piensa
en una cosa que quieres que haga tu hijo.
"Yo quiero que mi hijo vaya más temprano a la cama sin problemas."
2.
Busca una consecuencia positiva. ¿Que
disfruta tu hijo, que le gusta hace? ¿Qué viene después que a él le gusta
hacer? Escoge una consecuencia que va a funcionar para ti en este
momento del día y estas circunstancias.
"Mi hijos adora cuando leemos juntos un libro."
3.
Conecta tu objetivo con la consecuencia. Como
puedes convertir lo que le gusta a tu hijo en la consecuencia de la tarea que
quieres que haga…
"Si estas acostado en tu cama en 10 minutos, voy allá a leer tu cuento favorito."
4.
Practica. En tu mente, practica como le
vas a decir esto. ¿Cómo exactamente lo vas a decir para que tu mensaje queda
claro, y fácil para entender para tu niño? Busca su interés en la
consecuencia positiva antes de decirle que es lo que quieres
que haga. Usar un tono de voz
emocionado normalmente ayuda mucho.
“Chicos, es hora de dormir. ¿Quieren
un cuento hoy antes de dormir?... “Si se cepillan los dientes y están en la
cama en 10 minutos, vamos a tener tiempo para leer el cuanto que quieren."
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